Permite a los departamentos de mantenimiento y operaciones la toma oportuna de decisiones, basadas en las tendencias de los resultados de aceite, disminuyendo paradas no programadas, mayores costos de operación y de mantenimiento.
Optimiza el tiempo requerido por el personal de mantenimiento para la interpretación de resultados de análisis de aceite y la detección temprana de fallas potenciales de los componentes.
Aporta de forma significativa en los análisis de causa raíz, normalmente requeridos por los departamentos de mantenimiento.
Permite hacer un seguimiento cercano al desgaste de los componentes internos de los equipos, maximizando su vida útil y programando eficientemente las paradas de mantenimiento.
Reduce riesgos en seguridad, asociados a la interacción de personas con los equipos, al tener una mejor planificación de actividades de mantenimiento